20 febrero 2010

Un hotel sin maleta


Habíamos estado toda la noche en la cena mirándonos disimuladamente, por lo menos esa era la pretensión, aunque creo que éramos la comidilla del entorno. Cuando íbamos a salir del restaurante, casi todas las chicas se fueron al servicio a retocarse, yo fui a recoger mi abrigo. Enrique estaba allí, haciendo como si estuviera mirando un cuadro. Pero al ver mi reflejo sobre el cristal se giro sobre mí…

- Estas esplendida esta noche… - su voz siempre había retumbado en mi interior, era muy masculina y me hacia sentir la diferencia de genero entre el y yo…-
- Gracias Enrique eres muy galante… - mantuve su mirada por unos minutos, una mirada inquisitiva que me llegaba a consternar, no sabía como interpretarla, siempre me había pasado igual con el…

Hacia mucho tiempo no nos veíamos, desde aquella noche en Barcelona. Su aplomo y seguridad en si mismo, me hacia mantener una distancia exagerada hacia el, quizás fuera k su edad y su posición social, le hacían ante mi un semidiós… Ahora, después de tres años de encuentros casuales y esporádicos, me detenía a mirarle como mortal, quizás fuera el juego de seducción en la cena, pero le vi como hombre, y la verdad es que me gustaba y atraía. Pero claro… su vida y la mía eran muy distintas.


Cuarenta y tres años, padre divorciado, trabajador incansable… y bueno, físicamente no encajaba con mi típico tópico, pero la atracción no era solo física, el era un seductor y yo… sabia que esa noche se había fijado en mi… Me acerco el abrigo sobre los hombros, acariciándolos con ternura, supongo k fue para ver mi reacción, la cual fue tímida pero de aceptación con una sonrisa débil pero seductora…

Sin saber que me depararía el amanecer, decidí ir con él, aun sabiendo que quizás no le volvería a ver en las mismas condiciones. Sin apenas mirarnos, de camino al hotel, derrumbe principios y oquedades que en mi alma no alumbraban más que rencor y falsos miedos, sabía que aquello seria simple sexo. No se si era ego, si era ambición, si era deseo, lo que me llevo a esa situación, lo que si sabia era que haría que el sintiera ese mismo deseo que yo sentía.


Al llegar al hotel, me miro, su mirada era cuestionando mi seguridad, en ese momento, sin pensarlo dos veces me avance sobre su boca y le bese con ansiedad, abriéndole los labios y así luchar ambos por conquistar algún lugar perdido en nuestras bocas, sin parar un juego de cuerpos al poder, llegamos a la habitación, donde él se deshacía de mi ropa sin contemplación, mientras me besaba sin parar como si me fuera a escapar, yo mientras más me besaba él más le buscaba yo. Nuestras bocas buscaban saciarse de nuestras ansias como si fuera el último polvo de nuestras vidas.

Ya casi desnuda nos tumbamos en la cama, él se situó a mi vera, aparto la blusa que cubrían mis senos desnudos y excitados, mirándolos, mientras yo miraba sus ojos que me penetraban y mis manos desbrochaban su camisa, pero aparto mi mano al llegar al pantalón… yo estaba ya húmeda y sentía estremecerse mi sexo. Llevo mi mano a su boca y lamió mis dedos por delante y por detrás, besándome las palmas de las manos dejándome sentir su lengua calida con mucha suavidad. Haciéndome sentir diosa asu vera…

Mi respiración aumentaba su ritmo, el acaricio tiernamente mis brazos, mis hombros, mi cuello, me miraba recreándose en mi. Yo deseaba su boca sobre mi piel. El me acaricio la cara, pasó sus dedos por mis labios, los humedecí y los fue deslizando lentamente hasta la altura de mi externon, donde comenzó a acariciar, entre mis escalofríos y mis mil preguntas omnipresentes con la única respuesta que él me podía dar y yo no quería oír...

Con sus dedos describía espirales acabadas en mis pezones duros, deseosos de él. Cuando bajo para intentar calmar mi fuego, entreabrió mis labios, los lamió dulcemente y comenzó a morderlos suavemente, entre mi sudor, mis gemidos, mis desesperadas manos por terminar de quitarle la camisa, mí cuerpo que se estremecía y mis muslos se tensaban de placer... Pero el seguía en su labor, haciéndome desearle más y más… todo el me cubría el cuerpo con solo acariciarme. Era una excitación controlada la que me hacia sentir, mi cuerpo le suplicaba, mis manos querían tomar su sexo, pero él se resistía, parecía que no pensaba penetrarme…

Se quito la camisa, le desabroche el pantalón, su sexo estaba muy excitado, deseando de tomar libertad, intente acariciarlo pero volvió a tumbarme hacia tras atrapando mi vientre en un gemido de mi alma que broto al sentir sus dedos separándome los labios de nuevo sin tener muy abiertas las piernas, mi cuerpo se curvo de placer, mientras que de mi sexo se vertía lo que el buscaba. Separó mis piernas y bajando a mi sexo, comenzó a lamer mi clítoris, haciéndolo palpitar. Entre convulsiones de mi vientre, él que hacia juegos con su lengua, mientras lo mordía, mi flujo se vertía sobre su boca, lo succionaba… era esplendido, a la vez que presionaba la entrada de mi vulva mi cuerpo que se curvaba… hasta orgasmar en su boca… entre espasmos y gemidos, entonces fue cuando el subió besando mi vientre, penetrando mi ombligo… y mi respiración no cesaba su aceleración mientras el subía por mi cuerpo adorándome mmm era tan perfeccionista y delicado… mis piernas rodeaban sus caderas y sentí su miembro hervir, mis caderas se balanceaban presionándolo, y mis manos se aferraban a sus nalgas atrayéndole a mi interior, cuando de repente se incorporó sobre sus rodillas entre mis piernas, bajo sus manos y tomo su sexo para masturbarse… yo me incorpore y le quite las manos tomando yo su lugar, y mientras frotaba la piel de su miembro húmedo y colapsado, mi boca se acerco a su glande vigoroso y comencé a succionarlo con cuidado mientras mi otra mano acariciaba y amasaba su escroto haciendo que su sangre describiera todas sus venas. Mis labios que rodeaban su miembro mientras lo entraba más a mi boca y al sacarlo, lo succionaba profundamente sintiendo como subía a la vez su carne dura… cada vez con mas ansiedad entre gemidos y espasmos él bombeaba mi boca como si me penetrara, yo sentía su semen llegar y seguía succionando, hasta que él la saco de mi boca y se corrió entre mis pechos en un orgasmo enorme dejándolo exhausto a mi vera. Y su semen chorreándome…

A horcajadas sobre él, me expandí el semen por los pechos chupandome los dedos antes de darle a mamar como un niño, mientras me balanceaba sobre su hueso pubico haciendo erectar mi clítoris y mojar su sexo en un vaivén de caderas cada vez con más ímpetu.

Él me acariciaba los pechos a la vez que mis manos sobre su vientre se clavaban más, hasta notar de nuevo su erección, entonces alce mis caderas y fui introduciendo su miembro lentamente mientras miraba susgestos y le oía gemir. Así verle suplicar… mientras mi flujo le chorreaba por su miembro y mi vientre convulsaba… y de pronto la introduje de una vez, haciéndole embrutecer y gritar… le cabalgaba a lo loco una y otra vez hasta que nuestros cuerpos empapados de sudor estallaron al unísono en un gran orgasmo. Cayendo los dos rendidos e intentando calmar la respiración y controlar espasmos…

Cansados de la batalla dormimos hasta el amanecer… Cuando oí la ducha desde el fondo y desperté… tome su camisa y a modo de bata, me la puse con pensamientos aun hirvientes, me acerque al baño abriendo la puerta con cuidado para que no me oyera… Estaba duchándose, yo apoyada en el quicio de la puerta con la camisa abierta dejando ver mis pechos y mi sexo… cuando descorrió la cortina y pudo verme… yo acaricie mis aureolas… lamiéndome los labios…
... tome la toalla, quitándola de su alcance, sonriéndole de manera endiablada, dejándole entrever mis intenciones…

- Mmm... ¿A que hora has de tomar el tren?- una a sonrisa picara y unos ojos ardientes marcaban su posible respuesta… - ¿quieres la toalla?...

A cercandome a la mampara de la ducha, sin dejar de mirarme empezó a acariciar uno de mis senos, que estaban tersos y erguidos por verlo y sentirlo de nuevo en mi interior. Me tomo por la cintura haciéndome entrar en la ducha mientras nos deshacíamos en nuestras bocas, sus manos grandes fuertes y delicadas recorrían todos mis rincones más profundos…

Apoyada sobre la pared de la ducha, esta se acciono… El con su boca mamando de mi seno, comenzó a masturbarme y yo comencé a gemir excitada, el contacto del agua caliente sobre la piel trémula y palpitante, hacia una mezcla explosiva en mi interior haciendo mi vagina contraerse y expandirse espasmódicamente al contacto de sus dedos en mi vulva, mientras mi flujo junto con el agua hacia que metiera otro dedo mas y mis piernas se arrollaron en su cintura quedándome en el aire haciendo presión contra la pared mientras el aumentaba el ritmo de penetración… Yo estaba llegando al orgasmo cuando el saco sus dedos de mi vulva… mientras yo pedía mas…

- Enrique, por dios! penetrame, quiero sentirte dentro y que me bañes de ti… - le suplique al oído mientras me llevaba en brazos hacia la cama-

- Lo haré, solo quiero que confíes en mi ¿de acuerdo?- besándome ferozmente…

- Hazlo, hazlo… - estaba muy excitada, mi vagina seguía marcando ritmo de contracción… - sigue tocándome, besame... haz lo que quieras conmigo…-

Mientras mis manos buscando su sexo, que cada vez lo notaba mas erecto y viril,
pero el seguía acariciándome, como si solo quisiera eso.. acariciarme.

- Tú déjate hacer y disfruta nena, que yo disfrutare contigo...

En el estado que me encontraba no quise ni preguntar, pero parecía tenia pensado algo...

- ¿Cielo? ¿Confiaras en mi verdad?

- Enrique ahora mismo estoy para lo que quieras… - Solo quería sentirlo entre mis piernas-

- Bueno pues ahora cierra los ojos y déjame que yo haga...

- ¿Pero que vas a hacer? No me gusta cerrar los ojos...- le decía al oído mientras le lamía el cartílago y le penetraba con la lengua, le sentía sudar y su respiración acelerada…

- Confía en mí, te gustara.

- Si, pero...

- Pues calla...

¿Que es esto?(es un tejido, sutil, frió, suave, me tapo los ojos y me lo anudo en la nuca... mi cuerpo estaba tenso, sentía escalofríos, no quería creyera que era desconfianza... pero me da horror no poder abrir los ojos. Ahora me tumbo hacia tras... (Así perdería el sentido de la orientación... pero aun así le deje hacer…)

- No estés nerviosa, estoy contigo...- me decía, su voz sonaba con seguridad, sabia lo que estaba haciendo…-

- Besame, déjame sentirte, déjame tocarte… - le pedía y buscaba con mis manos su cuerpo…

- Relájate cielo, no hagas nada, yo te besare y me sentirás...

Tiene unos labios tan calidos, tan maleables. Me beso por las mejillas, por la barbilla, me lamía los labios con la punta de su lengua para que los entreabriera, besándome la boca , acariciando mi pelo, mientras mi cuerpo se tensaba mas y mas y el sentado a mi lado, suponía que seguía desnudo igual que yo...

Cuando sentí como algo frió estaba sobre mi garganta y me estremecía... mi piel se erizaba, creo que era un cubito de hielo. Lo tomaría del minibar…

-Tranquila cariño, se lo que hago, no te preocupes, relájate... – su voz me tranquilizaba y su seguridad me hacia desearle mas…-

Lo siguió bajando camino mi externon, no se si me excitaba el no ver, el tacto frió del hielo o el saber que me estaba deseando como yo a el, pero mis senos empezaban a colapsarse, mis pezones se empinaban escalofriantemente cuando paso el hielo circunvalando mis aureolas mmmm que placer... lamiéndome la punta de un pezón, mmmm... su lengua sabia bien como hacerlo... se conocía las reacciones de mis pechos... sin pensarlo... un gemido profundo salio de mi garganta cuando lo mordisqueo. Mi respiración luchaba por seguir un ritmo constante y no dispararse... Díos! este hombre tiene labios de fuego...oía su respirar acelerado eso me ponía peor, el también estaba muy excitado. Intentaba tocarle...

- Nena, déjame seguir... disfruto viéndote...

Seguía jugando con el hielo en mi vientre, me hacia estremecer… mientras resbalaba por mi cuerpo el agua al derretirse, bajo por mi estomago y se paro en mi ombligo, donde empezó a lamerlo y besarlo, mis piernas tensas se juntaron mas para que el me las separase, y yo empecé a acariciar mis pechos, sin dar demasiado énfasis, dando masajes circulares en mis pezones, tocando su punta erguida y firme. Note como de pronto retiro su boca y dejo de tocarme… mi sexo tenia ansia contenida, sentía como mi flujo hervía en mis labios, quería que siguiera y me penetrara, que consiguiera lo que ningún otro había conseguido, quería sentir como se derramaba sobre mi… le deseaba… pero era su juego… y no iba a privarlo de ello…

- ¿Quieres que no me toque yo tampoco?... ¿paro?- pregunte entre exhalaciones profundas-

- No, sigue tu sabes mejor que yo... me gusta verte así, tan excitada... quiero ver como lo haces...

- Enrique, pero y tu...?

- Eso después... llevo años desando este cuerpo y ahora estas aquí...

- ... que es tuyo... puedo quitarme ya el pañuelo?

- No, sigue… deseo verte…

Dios! Increíble!!... mis reacciones mas concretas, como mas intensas, mi piel mas sensible, como si me notara cada poro...el hecho de saber que me observaba mientras yo me tocaba, sin verlo... me hacia gozar para el... mmm... me gustaba… mis dedos entre mi vello... abriendo mi sexo... mmmmmm... acariciándome los pliegues... mi cuerpo se tensándose mas, mientras mis espasmos son mas intensos, todos mis músculos en alerta ante mis dedos sobre mi clítoris… presionándolo mas y mas… mmmmmmmmm… jadeando entre mi respiración desbocadas... doblo las rodillas subiéndolas, intuyendo que así el podría ver mejor como yo misma me penetraba… mi flujo mas y mas espeso… mis dedos que lo recogen y lo llevo a mi boca par lamerlo… volviendo a bajar mis dedos y entrarlos a mi vulva directamente mientras gimo y mi cintura se curva y consigo osgarmar otra vez… sin parar sacando y entrando los dedos, mas y mas rápido… mmmmm… sin poder parar…

- Amor!...mmmm... hazlo por dios hazlo ya!!!!!- grite desesperada… -

- Espera, falta poco, quiero que te corras...

Dios! Mi cuerpo esta a punto de estallar...

- Por dios, haz algo...mmmmmmm... no me tengas así... ¿no ves como estoy? Quiero sentir tu miembro caliente demarramarse en mí……

- Si nena, pídemelo, vamos preciosa hazlo.... me gusta verlo así...- sus palabras hicieron efecto...mmmm...

- Hazlo, hazlo por dios!!!!! hazlo como sabes... hazlo... Enrique te deseo, hazlo por dios…

Sentí su aliento entre mis piernas...mmmmmmm... que placer dios... aparte mi mano de mi sexo y sus dedos separar mis labios, abrirlos... mmmmm… mi cuerpo que se arquea entre convulsiones y gemidos... mmmmmmmmmm frotando mi clítoris y mis caderas intentando seguir un ritmo alternativo...

- Si... mmmm metelos, metelos mmmmmm...!!!!!! Dios.....mmmmm...

Dios! oigo mi sexo implorarle ... mi espalda esta totalmente arqueada de placer mmmmmmmmm... saco sus dedos y metió su lengua Dios mmmmm reviento de gusto.. sí... mmmmmmm siento como se relame...

- Vamos nena... voy a abrirte hasta romperte…

- Ah...sigue, sigue entrame quiero sentirte ...- note como su miembro duro entraba por mi vulva chorreando, sus venas frotar las paredes de mi vagina… sacándola y metiéndola con mas ansiedad, profundamente, me bombeaba con fiereza como queriendo romperme en dos yo gritaba de placer y le pedía mas mas… mas rápido...

- Más, más, mas, mas... hazme explotar…. quiero que me des lo mejor de tu sexo...... ah sí Dios ...

Mi pelvis siquia reaccionando... mis músculos seguían espasmódicamente...siento mi clítoris embadurnado de deseos y mi vagina ahogada de mi mmmmmmmm..tiemblo a la vez que lo sentía cada vez mas eufórico y alocado en sus embistes, hasta que se corrió estallando en un orgasmo en un gemido estrepitoso, junto conmigo, nuestros cuerpos sudoroso y desbordados… secuelas de pasión desenfrenadas… cuerpos derrotados a pie de cama… sabanas húmedas de instinto…

Pues, sino recuerdo mal, ese fue nuestro primer encuentro intimo…

 Mar Sánchez©

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